FLUXUS
La propuesta de Fluxus es la de mostrar un arte no complejo, algo que sea muy difícil de ejecutar, que no vaya por el lado de lo intelectual. El arte debe ser divertido liberado de todo juicio de valor clásico. Cualquier persona puede hace arte y no necesariamente lo debe realizar un artista. Que las nociones de mercancía e institución no asome sus rostros y por sobre todo tratar sobre temas completamente triviales.






ARTISTAS



ESPECTADORES


Paradoja Fluxus


Es interesante como el movimiento Fluxus se convierte en pura mercancia al entrar a las


esferas del arte, cuando tiempos despues de sus inicios activos de la década de los 60 y


70 comienza a tener circulación en los museos y es apropiada por esos mismos


establecimientos, agentes y compmortamientos que el mismo fluxus veía como un un otro


al cualdiferenciarse, en otras palabras entra en el campo artístico e intelectual.



¿Que nos propone como artistas?




Un arte como si fuera una red que conecta distintas disciplinas como las letras,


expresiones sonoras, el teatro y todo lo que responda a una forma de expresión.


Nos invita a ser partícipe de sus producciones, no solo un mero espectador sino más


bien un ser activo. El espectador puede padecer de distintos de varios


estados, de no entender absolutamente nada, de enojarse ante ese no


entendimiento de la


obra, de reirse también ya que una de las propuestas de fluxus es


divertirse descaradamente.


¿Que nos prpropone como artistas?


Que la condición de “artista” no es necesaria para las producciones artísticas

de este


movimiento. Nos dice sin decirlo que somos prescindibles para crear una obra.


Además del uso de todos los materiales existentes para el desarrollo del


trabajo, es decir que no se descarta nada para las producciones esteticas


fluxus. No invita a re-prensar la condición misma del artista.



"Bajo la etiqueta Fluxus, George Maciunas comercializa por correo una amplia gama de objetos hechos por otros artistas. 'Fluxkit' es una


selección representativa de estos objetos y engloba la gama de formas en las que se publicaron las ediciones Fluxus: partituras gráficas para


eventos, recuadros y juegos interactivos, revistas y películas. Una sola caja costaba entre uno y cinco dólares estadounidenses, el 'Fluxkit'


completo inicialmente cien dólares, por lo que los costos de producción por sí solos representaban sesenta dólares, lo que significa que los


adornos comerciales del kit eran falsos. Casi todos los 'Fluxkit' tenían un contenido algo diferente, y el número de componentes incluidos


aumentó a lo largo de los años: de unos veinticinco en 1965, por ejemplo, a cuarenta en 1966. El creador de la idea de arte en una caja fue


Marcel Duchamp con su 'Boîte-en-valise'. El 'Fluxkit', sin embargo, fue concebido como un producto colectivo más que como un museo


individual".


George Maciunas, «Fluxkit», 1964